Ello se denotó por primera vez en Florencia a finales del siglo XV, donde surgió la primera innovación de relevancia: las mujeres dejaron de llevar vestidos largos, que se sustituyeron por dos piezas, falda y corpiño, que podían ser independientes una de otra en cuanto a material y color. Se buscaba un estilo personal alejado de los dictados de los grandes modistas, equipacion real madrid 2024 en el que se valoraba la imaginación y la novedad.