Un club, que a pesar de algún susto, parecía estar consolidado en Primera División, se vino abajo de manera incomprensible y vivió un amargo descenso. La final de 1970, además, fue la primera en que se coronó a un tricampeón, camiseta real madrid al cual se le otorgó definitivamente el Trofeo Jules Rimet. En contraprestación el Madrid cedió a cuatro jugadores (Villa, Raba, Chus Herrera y el sueco Simonsson, por lo que el equipo parecía reforzado, pero estos fichajes no dieron el nivel esperado.